REGLAS DE ORO PARA UN JUGADOR

PRIMERA.- Nunca se debe permanecer parado. Hay que estar en continuo movimiento a lo largo de la cancha.
SEGUNDA.- Hay que saber jugar cuando no se tiene el balón, sobre todo si algún compañero del equipo lo tiene. (Dar apoyos al compañero, hacer fintas, bloqueos, ocupar espacios libres, etc…)
TERCERA.- Nunca se da un balón por perdido.
CUARTA.- Siempre hay que defender con todos los jugadores por detrás de la línea imaginaria horizontal que describe el balón cuando el equipo contrario ataca.
QUINTA.- No se deja de mirar nunca al jugador que lleva el balón.
SEXTA.- El jugador debe ser generoso con los compañeros a la hora de pasar el balón. Es preferible dar una asistencia a fallar un disparo a gol. A portería vacía se debe empujar suave la pelota por seguridad.
SÉPTIMA.- Los pases entre compañeros deben ser rasos para mejor controlarlos y fuertes para no ser interceptados por los contrarios. El jugador debe procurar dar los pases diagonales y verticales, pero debe evitar lo más posible los pases horizontales que jamás se dan al borde de nuestra área.
OCTAVA.- Siempre se tapa la acción del atacante, y no se entra a robar la pelota, a no ser que la pierna de apoyo en el suelo del atacante, sea en ese momento con la que juega normalmente.
NOVENA.- El último jugador ( el que cierra) nunca se la juega, ni se arriesga, pues si pierde la pelota puede ser gol en contra.
DÉCIMA.- Se debe tener paciencia cuando se inician jugadas, procurando tocar el balón entre todos los componentes del equipo. Al finalizar las jugadas se debe ser muy rápido en la velocidad de ejecución de los gestos técnicos para conseguir gol. Los segundos en fútbol sala son preciosos para conseguir disparos a puerta contraria sin obstáculos de contrarios